El grupo Volkswagen continúa con sus planes de ajuste y reestructuración de la compañía. Al anuncio de que 20.000 empleos podrían verse recortados en los próximos tres años en Alemania, se añade ahora un intento por rebajar un posible impacto negativo sobre la imagen del grupo con el ofrecimiento de bajas voluntarias a 85.000 de los 103.000 empleados que trabajan en Alemania. La medida trata de evadir también un compromiso adquirido en 2004 por el cual se proscriben los despidos obligatorios en el país.


Los afectados por la medida trabajan en seis fábricas germanas: Wolfsburg, Braunschweig, Kassel, Emden, Salzgitter y Hannover.






La compañía no ha querido valorar el número de bajas que pretende conseguir con las bajas incentivadas, tan sólo ha explicado el contenido de las indemnizaciones. Un trabajador de menos de 5 años de antigüedad percibirá entre 40.680 y 71.460 euros; de entre 5 y 20, hasta 90.060 euros; y quien haya trabajado en Volkswagen por más de 20 años, hasta 195.480.


Las bajas comenzarán el 30 de septiembre, pero incluso el grupo ha decidido primar a quienes se despidan con anterioridad con un complemento de 54.000 euros. Así que, en el mejor de los casos, un trabajador incentivado podría llevarse casi 250.000 euros brutos (unos 139.000 después de impuestos), una cifra que los expertos del sector consideran muy atractiva. La oferta tiene una duración justo de un año, aunque quien tarde mucho en decidirse perderá el complemento.

Despidos prohibidos
Fuentes de Volkswagen han asegurado que la medida, junto con otras, tiene como objetivo recuperar la competitividad del grupo. En la teoría, el grupo tiene atados pies y manos hasta finales de 2011, a raíz de un pacto entre gobierno alemán y sindicatos, en 2004, por el cual se prohíben despidos obligatorios. Los elevados incentivos por baja voluntaria permitirían evadirse del compromiso, a la vez que mantendrían tranquilos a los potentes sindicatos alemanes.



CC.OO. califica de positiva la decisión de la dirección de Landaben

El secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, ha calificado de “positiva” la posición de la dirección de Volkswagen en las últimas conversaciones mantenidas con el comité de empresa de Landaben. La compañía decidió retirar su oferta de de convenio colectivo, que, en su momento, fue rechazada por una mayoría de los grupos sindicales presentes en el comité de empresa, a excepción de UGT, con el consiguiente recrudecimiento de las tensiones entre dirección y trabajadores.

Asimismo, Gutiérrez ha asegurado que la retirada “se puede leer como un intento de retomar una negociación que abra claramente el futuro de la empresa ante la visión de los trabajadores y de la sociedad navarra”.