Dejales el coche en el taller, y diles que no te lo llevas porque es peligroso, que es una vergüenza que dejen circular un coche en ese estado.
Luego llamas a atencion al cliente y les dices que con tu seguridad no se juega, que tu cuñado es mecanico y que dice que hay que cambiarlos...... y le sueltas la gorda...
Ya esta mas que demostrado que quien no llora (grita) no mama, sobre todo donde no hay profesionales.
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