A estas alturas de la vida y todavía hay quien duda de la importancia del cinturón. En mi coche, el que no se pone el cinto va derechito a la p... calle.
Si se mata el irresponsable, pues mira, peor para él. Pero si me meto una chufa y el de detrás clava sus dientes en mi cráneo no me hace gracia.
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