VW Navarra dice sí al nuevo convenio y asegura su futuro

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El resultado activa el plan industrial que supone más inversiones, la fabricación del sucesor del modelo Polo actual y de un derivado del mismo.
Los empleados de la factoría de Volkswagen en Landaben, polígono industrial próximo a Pamplona, aprobaron ayer por amplia mayoría el convenio colectivo negociado con la empresa, después de casi 30 meses de tira y afloja entre los sindicatos y la dirección de la planta, encabezada por Emilio Sáenz.

Esto garantiza el futuro de la planta, ya que la factoría pamplonesa no sólo será cabecera de la producción del sustituto del actual Volkswagen Polo, sino que también se encargará, por primera vez en su historia, de la fabricación de un nuevo modelo.

El grupo alemán invertirá 80 millones de euros en la planta navarra. Un total de 36 millones irán destinados a ampliar la capacidad de la cadena. Los otros 44 servirán para adecuar la cadena a la producción del nuevo modelo, que en código interno se denomina A05 y que será un pequeño monovolumen. Este vehículo deberá competir con rivales como el Opel Meriva, el Fiat Idea o el Renault Modus, entre otros.

El acuerdo salarial refrendado ayer en la planta pamplonesa tiene una vigencia de tres años, aunque con revisiones salariales anuales para compensar las subidas del IPC, más 0,5 puntos.

Además, también se crea una bolsa de días. Esto quiere decir que, en función de la demanda y de las circunstancias del mercado, la empresa puede pedir a sus empleados que trabajen más o menos días, siempre dentro de unos márgenes de fluctuación pactados por ambas partes.

Así, en 2007 y 2008 los empleados de Landaben trabajarán 212 jornadas al año y tendrán una bolsa de seis días, que podrán trabajar o transferirlos al año siguiente. En 2009 los empleados de Landaben trabajarán 211 jornadas al año y la bolsa será de siete días.

Otro de los puntos del nuevo convenio contempla que durante los próximos cuatro años haya una paga de un máximo de 500 euros por objetivos. De este total un 30% está supeditado a los beneficios de la empresa, otro 30% a la productividad y el 40% restante, a la calidad.

Con el refrendo dado ayer por los trabajadores al nuevo convenio colectivo, la planta de Landaben vuelve a la normalidad dentro del grupo Volkswagen, en el que llegó a ganar fama de fábrica conflictiva. De hecho, desde la dirección del consorcio se llegó a pedir públicamente a los trabajadores de la factoría navarra que adoptasen una actitud menos beligerante.

De hecho, desde la sede de Volkswagen en Wolfsburgo se llegó a amenazar a los empleados de la instalación española con trasladar la producción del Polo a Bratislava (Eslovaquia) y Bruselas, para garantizar el normal suministro del vehículo.

Sin embargo, desde entonces han cambiado mucho las cosas. Por un lado, la planta belga ha pasado a girar en la órbita de Audi –otra de las marcas del Grupo Volkswagen– y ha dejado de producir el Polo para centrarse en el Audi A3 y el futuro A1.

Por otro, la factoría eslovaca ha tenido que reducir la cadencia de montaje del Polo para centrarse en la fabricación de los todocaminos Volkswagen Tuareg y Audi Q7, vehículos que conocen una gran demanda y que producen más réditos que los de pequeño tamaño, como es el caso del Polo.

En favor de la planta pamplonesa está el hecho de la alta calidad de su producción, que siempre ha sido ensalzada por los responsables de Volkswagen y que es una de las razones por las que se la ha escogido como matriz del nuevo Polo y de su derivado.

Fuente:elmundomotor.

[SDi]

Por fin se ha solucionado los problemas, que bien que tenga futuro la planta. Me alegro mucho por los trabajadores de Landaben.