Fabricado artesanalmente como ejemplar único en 1953, el último Horch que se construyó ha regresado a Ingolstadt procedente de Texas. Los incondicionales de la marca han podido admirar el coche en su estado actual, sin restaurar, en el Audi museum mobile y conocer de primera mano la interesante historia de esta inusual recuperación.

Los grandes asientos de terciopelo están resquebrajados, sus costuras deshilachadas, los guarnecidos de las puertas tienen un aspecto lamentable y dentro del habitáculo huele a madera vieja y piel mohosa. Aun así, esta especial creación desprende un aroma de serenidad. El viejo tablero apenas ha perdido nada de su sustancia. Realmente se percibe el grado de atención con el que el único Horch que se construyó en Ingolstadt salió del concesionario. Estaba destinado al hombre que ocupaba la dirección de Auto Unión GmbH en aquella época, el doctor Richard Bruhn.

La historia del último Horch empezó en 1953, cuando la persona que regía los designios de Auto Unión precisaba un vehículo de representación a la altura de su cargo. Fue así como el departamento de vehículos experimentales de DKW desarrolló esta limusina destinada a ser conducida por un chófer, que tomaba como base el Horch 830 BL de 1938. El doctor Bruhn recibió su coche en junio de aquel año.

Un soldado norteamericano destinado en Alemania terminó adquiriendo aquel ejemplar único y llevándoselo con él a Estados Unidos. Cuando su caja de cambios se averió, decidió deshacerse de él. Fue entonces cuando llegó Al Wilson, un amante del automóvil de San Angelo, y rescató el coche de su fatal destino en un desguace. Aunque no sabía nada de la marca Horch, percibió que aquel coche no era un automóvil cualquiera. De manera que este antiguo propietario de una fábrica de calzado pagó 500 dólares por él y se lo llevó a su casa.

Ahí comenzó la investigación. Contactó con Ingolstadt, con el Deutsches Museum de Munich y con el experto Doctor Kirchberg, de Dresden, pero nadie podía aportarle información alguna acerca del vehículo. Aun así, Al Wilson decidió quedárselo y lo aparcó en un lugar de su propiedad, donde también guardaba otros hallazgos. Los hijos del tejano reanudaron la investigación con el tiempo y contactaron con Ralf Hornung, responsable de la adquisición y restauración de vehículos en Audi Tradition, quien finalmente reconoció el coche. `Las fotos mostraban claramente que se trataba del coche del doctor Bruhn, cuyo paradero había sido un misterio durante décadas para nosotros`.

Hornung voló de inmediato a Texas, donde alcanzó un acuerdo con Al Wilson para que éste le vendiera el coche. `El Horch tenía que volver a casa`. El Horch del doctor Bruhn llegó a Ingolstadt en un container y ya están comenzando los primeros trabajos para su restauración.

Los cuatro aros del emblema de Audi simbolizan las marcas Audi, DKW, Horch y Wanderer, que se agruparon bajo el paraguas de Auto Unión en 1932. Auto Unión y NSU, que se fusionaron el 1969, contribuyeron de manera significativa al desarrollo del automóvil. AUDI AG nació a partir de Audi NSU Auto Unión AG en 1985. Junto a las compañías tradicionales Auto Unión GmbH y NSU GmbH, Audi Tradition cuida y exhibe la rica historia de Audi. El Audi museum mobile del Audi Forum de Ingolstadt abre sus puertas diariamente de lunes a domingo de 9 de la mañana a 6 de la tarde.





Fuente: VAGclub.com