El ordenador más rápido de la industria del automóvil está ahora en Ingolstadt. Las simulaciones garantizan una mayor seguridad de los vehículos. El nuevo superordenador acelera los trabajos de simulación varias veces. Con el crecimiento constante de la gama de modelos Audi es esencial que cada uno de ellos sea puesto a prueba durante su desarrollo en todos los escenarios de un posible accidente.

Cuando Christopher Rhody comienza un crash test todo está bien y tranquilo. Los impactos no producen un gran ruido, no hay cristales rotos ni paragolpes retorcidos. El responsable de Audi de desarrollar la protección lateral y de cabeza simula situaciones de choques en un ordenador. Los nuevos superordenadores hacen ahora estas simulaciones de impacto aún más precisas y realistas. El `cluster` (una colección de 608 procesadores) consigue más de 29 teraflops de potencia de procesamiento, lo que corresponde a 29.000 millones de operaciones de computación por segundo. Todo esto lo convierte en el ordenador más rápido en la industria del automóvil y uno de los 100 más rápidos en el mundo (puesto 81).

Cuanto más rápido es el ordenador, más definitivas y acertadas serán las simulaciones de accidentes. Los responsables del desarrollo manejan alrededor de 5.000 simulaciones cada semana, desde golpes frontales hasta pruebas de componentes especiales, que les permiten determinar y corregir posibles puntos débiles antes de la fabricación e, incluso, antes de que se construyan los primeros prototipos.

Las simulaciones de impactos hacen posible el desarrollo de coches de acuerdo a las actuales condiciones del mercado, en consonancia con los requerimientos de los clientes o con las conclusiones propias de Audi a través del Audi Accident Research Unit (AARU), como confirma Bernhard Gallenberger, responsable de planificación del entorno del superordenador en Audi. `El nuevo superordenador ayuda a salvaguardar la calidad de todos los componentes de Audi`, manifiesta Gallenberger.

El equipamiento de reciente adquisición es también de una gran eficiencia. Los 320 servidores del ordenador HP ProLiant BL460c están montados en ocho estantes de dos metros de alto y, por lo tanto, necesitan un 30% menos de espacio que los ordenadores normales de simulación de impactos. El eficiente grupo del sistema de refrigeración también utiliza un 30% menos de energía, lo que significa un consumo de energía impresionante, de sólo 86 kilowatios en lugar de los 115 kW habituales.

AUDI AG tenía buenas razones para ampliar su inventario de ordenadores de forma que pudiera seguir con sus retos técnicos a través de su gama de modelos en continuo crecimiento. Sin ampliar las simulaciones de impactos el desarrollo de los vehículos no sería posible durante más tiempo, debido a la complejidad creciente de los coches así como de las actuales regulaciones en las pruebas. La calidad del producto puede mejorar todavía significativamente con el uso de las simulaciones de ordenador.

Un único modelo de vehículo pasa por alrededor de 1.000 simulaciones por semana durante los 48 meses de su fase de desarrollo. Antes de que se construya el primer prototipo, el coche virtual ha completado ya más de 100.000 simulaciones de ordenador. La trascripción informática de todo ello puede llevar desde 30 minutos hasta una semana, dependiendo de la complejidad del accidente. Cuando los responsables de desarrollo dirigen finalmente los crash tests reales, los vehículos han logrado ya unos estándares de seguridad extremadamente altos, gracias al uso de las simulaciones por ordenador.

Fuente: VAGclub.com