Mejora con mucho al antiguo 2.0 FSI 150 CV atmosférico de inyección directa y 98 octanos, al que sustituye.
Tiene un par máximo, verificado en el banco de potencia, se obtiene a sólo 2.100 rpm. A partir de ahí, la entrega de par es estable hasta las 4.750 rpm, momento tras el cual el motor se desinfla ostensiblemente, haciendo poco útil estirar las marchas hasta la zona roja, establecida en 6.500 rpm
Eso sí, tiene una elasticidad notable, unos consumos muy bajos (teniendo en cuenta que en banco suele andar por 185 cv) y un rendimiento más que suficiente para moverse con soltura en cualquier circunstancia. Tiene una respuesta más progresiva y con mejores bajos que el 2.0 TDI de 140 CV.
Vamos que tienes coche para rato y perdón por el tocho.
Saludos
Bookmarks