El Touareg prototipo demostrará sus mejores cualidades en la carrera norteamericana de coches autónomos

La cuenta atrás para la carrera "más inusual" del mundo se ha iniciado. Mañana sábado 8 de octubre, una caravana de vehículos "inteligentes" se disputará el liderazgo del Master Norteamericano "Gran Challenge 2005" - un viaje de 175 millas a través del desierto en el suroeste de Estados Unidos. La clave: los coches no tienen conductor. Los ordenadores serán los encargados de la dirección y la conducción. Volkswagen participará en esta carrera con un prototipo del Touareg, que ha sido fabricado especialmente para este Grand Challenge por el Departamento de Investigación del Grupo Volkswagen, en cooperación con el Laboratorio de Investigación Electrónica de California (ERL) y la Universidad de Stanford. Este vehículo ya realizó una prueba de 200 millas en Arizona sin ningún fallo y a una velocidad media de competición.

Esas pruebas fueron un importante éxito y un paso adelante en la preparación del Grand Challenge, tanto de software como de hardware, demostrando la capacidad de afrontar un camino lleno de socavones, charcos y rocas. Los prototipos también son la base del desarrollo de nuevas tecnologías de futuro. El objetivo no es minimizar el papel del conductor sino desarrollar innovadores sistemas de asistencia para hacer la conducción mucho más segura en el futuro. El mejor ejemplo de ello son las tecnologías desarrolladas para el Passat, como el Control de Velocidad Adaptativo (ACC). Este sistema reconoce las situaciones de peligro a través de controles de radar y pisa el freno como medida de precaución. Muchos de estos nuevos sistemas de asistencia al conductor, que reconocen y analizan el entorno, han sido incorporados en este Touareg Grand Challenge. Cuando se combinan, pueden calcular la ruta, detectar los obstáculos y conducir el vehículo de forma autónoma.

El Departamento de Investigación probó, por primera vez, el prototipo de Touareg, bautizado como "Stanley", en la carrera off-road del Motopark Oschersleben el pasado 17 de junio de 2005. Este vehículo inteligente con tracción a las cuatro ruedas controló la carrera con total facilidad. El éxito de las pruebas de Arizona reconfirman el potencial de este prototipo.

En términos de tecnología básica, ese vehículo todo terreno es muy similar a los Touareg de producción en serie, incorporando únicamente modificaciones en la protección de los bajos y unos amortiguadores más resistentes. Aún así, el Grupo de Investigación de Volkswagen ha transformado el Touareg en un laboratorio móvil de alta tecnología. Numerosos sensores y una combinación de cuatro detectores láser obtienen toda la información necesaria de forma rápida y segura para poder hacer funcionar el vehículo sin conductor. Los sistemas han sido mejorados con unidades de display estéreo-visuales, avanzados equipos de radar de 24GHz extremadamente precisos y sistemas de navegación GPS apoyados por satélite, que muestran la localización del vehículo digitalmente, situándolo en el milímetro exacto.

Este flujo de información concentrado alimenta un centro de ordenadores de alto rendimiento localizado en el compartimento de equipajes del vehículo. Este consiste en siete computadoras interconectadas de Pentium M (Mother Boards). A través de procesadores de 1,6 GHz y un software complejo y único, éste da todas las órdenes de conducción, aceleración y frenado a "Stanley", a través de sistemas electrónicos "drive-by-wire" y pueden reaccionar frente a cualquier incidencia especial que pueda surgir en tiempo real.

Grand Challenge 2005

El 'Grand Challenge', que celebró su primera edición el pasado año, está patrocinado por la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados para la Defensa (DARPA). El premio del pasado año, un millón de dólares en metálico, ha sido incrementado ahora a dos millones de dólares. El 'Grand Cha llenge 2005' se iniciará el 8 de octubre y atravesará el difícil y agreste terreno del suroeste de Estados Unidos. Los vehículos que participen en esta carrera tienen un máximo de diez horas para completar una distancia de 175 millas (280 kilómetros) de una ruta que no será revelada hasta horas antes del inicio de carrera. No se aceptará ninguna intervención exterior.

Información adquirida en el ERL: explorar tendencias para nuevas tecnologías

El ERL del Grupo Volkswagen en Norteamérica fue fundado en Palo Alto, California (en Silicon Valley), en 1998. Su objetivo es reconocer el potencial tecnológico en una fase temprana, para ponerlo rápidamente en producción y acelerar así el desarrollo del coche "inteligente" del futuro. El equipo de este centro pionero en aplicaciones electrónicas está formado por cuarenta ingenieros y diseñadores, que experimentan con nuevas tendencias y trabajan en estrecha colaboración con los departamentos de desarrollo de la casa matriz en Europa. Su temprano reconocimiento de la tecnología, investigación y desarrollo inicial, les proporciona un liderazgo en la innovación a través de nuevas ideas, con las que los productos del Grupo Volkswagen pueden obtener una ventaja competitiva.

El ERL está involucrado actualmente en varias áreas tecnológicas, como los sistemas de ayuda al conductor, la comunicación de vehículo a vehículo, así como en el campo de la innovación en módulos de información y entretenimiento. El laboratorio de investigación electrónica completa sus tareas utilizando las sinergias de las experiencias internas y de la colaboración con grupos de investigación externos, compañías innovadoras que comienzan y universidades líderes americanas.