Compramos un VW Touran en Julio del 2003, ilusionados con el nuevo monovolumen de VW, marca en la que confiamos desde mi primer Polo Classic. Pronto comenzaron los problemas. Primero con los ventiladores que no se paraban al parar el coche y dejaban a éste sin batería (los repararon en garantía y, poco después, se reprodujo el problema y tuvimos que pagar 460 Euros por la reparación); Segundo, se avería el motor de la puerta trasera, reparación que supuso más de 150 Euros; Tercero, se averían los hidráulicos de la puerta trasera que también hemos de cambiar; Cuarto, se producen unos silbidos que resultan ser de los conductos del turbo, total 180 Euros; Quinto, hemos de estar agregando gasoil cada cierto tiempo entre los cambios hasta un total de unos 3 litros entre cambios de aceite anuales; Sexto, tuvimos un desconchamiento general en los salpicaderos del coche que hubimos de cubrir con materiales adquiridos a tal efecto, total 140 Euros y algunos no pudieron ser cubiertos pues afectaban a partes sólo sustituibles por repuestos originales; Sexto, el automóvil comienza a perder refrigerante y no se aprecian las causas que luego se verían como producidas por la rotura del enfriador del motor (278 Euros) y que llevaba asociado el agrietamiento de la culata del motor.
De todas estas anomalías, conforme se produjeron, fuimos informando tanto a VW España como al concesionario Huertas Motor, de Murcia, donde adquirimos el automóvil. La respuestas fue evasiva en ambos casos, llegando al paroxismo y la astucia por parte del concesionario (no vayáis jamás por allí a compraros un coche) para justificar todo lo que ocurría al coche. Ahora lo tengo en un taller inmovilizado, con el motor abierto y un presupuesto de unos 3000 Euros de una reparación que, dados los precedentes, comunicados a la marca y no reconocidos por ésta como defectos de fabricación (AUNQUE EN MODELOS POSTERIORES IBAN MEJORÁNDOLOS, COMO EL SALPICADERO, EL RUIDO DEL MOTOR, LOS VENTILADORES, ETC) creemos que se producen como consecuencia no del mal uso sino de los defectos que los primeros modelos hasta el 2007 tuvieron estos automóviles y que en otros países, como Francia, sí fueron asumidos por la marca y aquí fuimos utilizados los usuarios como conejillos de indias de esos fallidos primeros modelos de Touran.
Por ello NO RECOMIENDO EN ABSOLUTO LA COMPRA DE NINGÚN VOLSKWAGEN A NADIE, POR SU COSTE INICIAL, POR EL INEXISTENTE SERVICIO POSTVENTA, POR EL ALTÍSIMO COSTE DE MANTENIMIENTO, POR LA NULA RESPUESTA DE LA MARCA A LOS PROBLEMAS QUE SE PRODUCEN, POR TANTAS RAZONES QUE ME HACEN HABLAR MAL DE UNA MARCA QUE ELEGÍ Y RECOMENDÉ EN OTRO MOMENTO PERO QUE HE VISTO CAMBIAR DE MODELO TAN TOTALMENTE QUE HA PERDIDO POR COMPLETO MI RESPETO.