Bentley es uno de los fabricantes de vehículos de lujo que mayor aceptación goza en la actualidad, si no es el que más, gracias a su Continental GT y su variante de cuatro puertas Flying Spur, que también recibió la autorización para ser producido hace poco.

Este lanzamiento es el cuarto para la marca en cuatro años, por lo que refleja un rotundo éxito desde que forma parte de Grupo Volkswagen AG.

El Arnage Drophead, cuyo predecesor es el afamado Azure convertible, es un vehículo de cuatro plazas que monta un sediento V8 de 6.75 litros twin-turbo que eroga 450 hp y la masiva cantidad de 615 libras de torque; el toldo es completamente automático y se pliega en 30 segundos con sólo apretar un botón.

Este suntuoso descapotable fue presentado en el Salón de Los Ángeles con un éxito rotundo, tanto de clientes norteamericanos como de europeos, por lo que la decisión de producirlo fue tomada de inmediato con miras a entregar los primeros vehículos para la primavera de 2006.

Por otra parte, también se dio a conocer el interés de la marca por explorar nuevos mercados sin bajar el nivel de cliente objetivo, el segmento sería el de los utilitarios, por lo que de concretarse, Bentley utilizaría como plataforma la del nuevo Audi Q7, que no es otra sino una ligera modificación a la que utilizan la Touareg y Cayenne.

Este ultralujoso SUV podría costar más del doble que una Range Rover y sería un enorme y arriesgado paso para el exclusivo fabricante en su búsqueda de fabricar 10,000 unidades anuales.

FUENTE: www.esmas.com