La cuenta atrás ha comenzado: dentro de dos meses, Volkswagen estará compitiendo en el Rally Dakar. Cuando los cinco Race Touareg 2 conducidos por las parejas de pilotos Jutta Kleinschmidt/Fabrizia Pons, Carlos Sainz/Andreas Schulz, Bruno Saby/Michel Périn, Giniel de Villiers/Tina Thörner y Mark Miller/Dirk von Zitzewitz desciendan por la rampa de salida el 31 de diciembre, el equipo Volkswagen habrá completado un exhaustivo programa de pruebas y desarrollo, además de una completa preparación logística.

Desde el Rally Dakar 2005, en el que Volkswagen fue el primer fabricante en subir al podio con un automóvil diesel, el equipo liderado por el director de Volkswagen Motorsport, Kris Nissen, no se ha tomado un respiro: ya desde febrero, el Race Touareg fue sometido a un desarrollo permanente en siete test de conducción intensivos que cubrían un total de 41 días en circuito. De forma paralela a estas pruebas, Volkswagen consiguió el título del Campeonato del Mundo de Rallys Todorreno de la FIA, gracias a la pareja francesa Bruno Saby/Michel Périn, con tres victorias en cuatro carreras. El pasado fin de semana (21-23 de octubre), el nuevo Race Touareg 2 fue probado por primera vez en competición, en el Rally Baja Portalegre de Portugal.

"Desde el Rally Dakar del pasado año, nos hemos estado preparando intensamente para el próximo 'Dakar'. Hemos concentrado nuestros esfuerzos en las áreas de ingeniería, logística y en el equipo, y en todas ellas hemos logrado mejoras", explica Kris Nissen, Director de Volkswagen Motorsport. "El Rally Dakar es una competición única en muchos aspectos, que exige el máximo de las personas y del material, y además por un período de tiempo inusualmente largo. Nuestras exhaustivas pruebas - y sobre todo nuestra participación en los rallyes - nos han preparado para estas exigencias". A partir de ahora, los miembros del equipo Volkswagen han empezado a contar los días que faltan hasta el 18 de diciembre, fecha oficial de salida del equipo desde Wolfsburg, cuando la expedición se dirigirá a Lisboa, punto de partida del 'Dakar'.

Marruecos y Túnez son un terreno perfecto para test de conducción

A diferencia de una carrera en circuito cerrado, donde las condiciones de competición son relativamente fáciles de simular, las pruebas para rallys todoterreno no sólo son muy complejas, sino también mucho más largas: pueden durar hasta dos o tres semanas. Encontrar las condiciones perfectas para realizar pruebas de este tipo de Rallyes en una Europa tan densamente poblada es difícil. En Alemania o el sur de Francia, se desarrollan algunas pruebas funcionales de corta duración, pero los test más largos se realizan exclusivamente en África.

"La mayoría de nuestros test se realizan en la zona de Erfoud, en Marruecos", según Gérard Zyzik, Director del Equipo de Pruebas de Volkswagen, responsable de organizar el proceso completo de las pruebas, desde la selección del circuito pasando por los horarios de los mecánicos, hasta el apoyo técnico sobre el terreno y la documentación de los resultados. "Marruecos ofrece unas condiciones muy buenas para probar nuevas piezas, porque el suelo duro somete al material a una tensión extrema y proporciona unos resultados importantes a la hora de valorar si los nuevos componentes sobrevivirán o no a un rally todoterreno sin sufrir daños. Además, Marruecos ofrece gran variedad de pistas y terrenos, incluyendo caminos por las dunas. En julio probamos los chasis de nuevo desarrollo durante seis días en la región de Douz, en Túnez, ya que era el único lugar donde encontramos zonas tan importantes de "hierba de camello".

Dependiendo del programa y del número de vehículos de prueba, en los test participan entre 20 y 50 miembros del equipo. Durante la primera fase de desarrollo del Race Touareg, que transcurrió con éxito en agosto, el Equipo Volkswagen viajó a Marruecos con tres vehículos de prueba y un total de 48 integrantes del mismo. "Además de los mecánicos, había especialistas en motor, electrónica del motor y amortiguadores, y por supuesto un físico y un fisioterapeuta para asistir a los pilotos y copilotos", explica Eduard Weidl, Ingeniero Jefe de Volkswagen. El trabajo de pruebas se divide entre los cinco pilotos, Jutta Kleinschmidt, Mark Miller, Bruno Saby, Carlos Sainz y Giniel de Villiers y sus copilotos. No se ha fichado a ningún piloto de pruebas adicional.

Cada vehículo de prueba se dirige al lugar de la misma acompañado por un camión de servicio, que transporta recambios y herramientas. Si hay dos o más coches, van acompañados de dos camiones de servicio, varios Touareg y un camión de remolque. "Para las primeras pruebas de cada una de las etapas de desarrollo del Touareg solemos utilizar un camión de competición adicional, con un torno y una fresadora, para ser lo más flexibles posible 'in situ' ", afirma Eduard Weidl.

Cada vuelta de la prueba cubre 300 kilómetros

Si en un test en circuito cerrado el coche de competición vuelve al punto de partida pasados unos minutos, una prueba de conducción todoterreno puede compararse con un auténtico maratón. "Una vuelta en Marruecos cubre una distancia de 300 kilómetros; el coche invierte unas tres horas por vuelta. Nos las arreglamos para completar un par de vueltas por día", explica Gerard Zyzik. Esto no sólo exige una planificación extremadamente detallada, sino también un sistema de seguridad sofisticado, pues los pilotos y copilotos alcanzan velocidad de competición en regiones poco pobladas. "Siempre disponemos de un helicóptero con médico y mecánicos, además de herramientas y recambios", asegura Weidl. El helicóptero vuela a lugares específicos del circuito. Asimismo, se puede saber la ubicación del vehículo en todo momento gracias a un sistema de localización por radio. Cada cinco segundos se envía una señal con información sobre la posición del Race Touareg y la velocidad.

Un plan de pruebas específico indica el trabajo y los tiempos de carrera

"Antes de cada prueba, diseñamos un plan exacto", explica Gérard Zyzik. "Dependiendo de los resultados obtenidos en las competiciones y del diseño de nuevos componentes, definimos los objetivos del test en cuanto a neumáticos, sistema eléctrico, motor, chasis, dirección y amortiguador de dirección, y determinamos qué piezas han someterse a pruebas de resistencia. Las áreas que no interfieren entre sí se pueden probar simultáneamente en una carrera. Adicionalmente, las nuevas piezas se pueden contrastar con componentes ya probados e instalados en un coche de referencia en el llamado test 'de sesión continua'.

Incluso los programas de pruebas más intensos no evitan la necesidad de rodar los coches en competición. "Los casi 9.000 kilómetros de competición que hemos cubierto en el Campeonato del Mundo de Rallyes Todoterreno esta temporada nos han proporcionado unas condiciones muy variadas de terreno y de clima. Además, los Rallys demandan nuevas exigencias a los coches", dice Zyzik, "Porque las influencias externas, como un coche que tienes delante y sigues de cerca, no se pueden imitar en un test". Lo más importante es la combinación de prueba y competición para estar bien preparados de cara a los imponderables del Rally Dakar 2006, que atraviesa seis países y cubre casi 10.000 kilómetros en 16 días.